Las dietas pesco-vegetarianas podrían ofrecer mayores beneficios para la longevidad en adultos gracias a nutrientes escenciales del pescado
The American Journal of Clinical Nutrition ha puesto de relieve nuevos hallazgos sobre la relación entre dieta y longevidad, con un enfoque particular en las dietas pesco-vegetarianas para adultos mayores.
La investigación, liderada por los investigadores Grace P. Abris y Gary E. Fraser de la Universidad de Loma Linda, ha revelado que mientras las dietas vegetarianas en general están asociadas con una menor tasa de mortalidad, agregar pescado a una dieta basada en plantas puede ofrecer beneficios aún mayores para las personas mayores.
El estudio analizó los datos del Adventist Health Study-2, que siguió a 88.400 adventistas del séptimo día en Norteamérica durante un promedio de 11 años. Esta cohorte es particularmente interesante debido a su enfoque en el estilo de vida saludable y sus variados patrones dietéticos, lo que permitió a los investigadores evaluar el impacto de diferentes dietas en la longevidad de manera detallada.
Los hallazgos principales del estudio confirman que los vegetarianos en general tienen un riesgo de mortalidad más bajo en comparación con los no vegetarianos. A los 65 años, los vegetarianos tenían un riesgo de muerte un 11% menor, y este beneficio era más notable entre los hombres, que experimentaron una reducción del 19% en el riesgo de mortalidad. Estos resultados respaldan la idea de que una dieta basada en plantas puede ofrecer importantes beneficios para la salud.
Sin embargo, el estudio también descubrió que los pescovegetarianos, que incluyen pescado en su dieta pero evitan otras carnes, presentaban resultados aún más favorables, especialmente en los adultos mayores.
Menor riesgo de muerte gracias a una dieta pescovegetariana
A los 85 años, los pescovegetarianos tenían un riesgo de muerte un 10% menor en comparación con los no vegetarianos. En contraste, los vegetarianos estrictos no mostraron una ventaja significativa a esta edad.
Gary Fraser, uno de los investigadores principales, comentó que aunque los vegetarianos de mayor edad presentan un riesgo ligeramente mayor de enfermedades neurológicas, como accidente cerebrovascular y demencia, esta tendencia no se observa en los pescovegetarianos.
Esto sugiere que la inclusión de pescado en una dieta basada en plantas podría ayudar a mitigar algunos de los riesgos asociados con las dietas vegetarianas estrictas a medida que las personas envejecen.
El estudio también examinó los riesgos de mortalidad por causas específicas. Los resultados indicaron que los vegetarianos, incluidos los pescovegetarianos, tenían una menor tasa de mortalidad por insuficiencia renal, enfermedades infecciosas, diabetes y enfermedades cardíacas en comparación con los no vegetarianos.
Por ejemplo, los vegetarianos tenían aproximadamente la mitad del riesgo de muerte por insuficiencia renal y un 25% menos de riesgo de muerte por enfermedades cardíacas a los 65 años.
Las diferencias en los riesgos de muerte por enfermedades neurológicas entre los vegetarianos y pescovegetarianos sugieren que el pescado podría ofrecer nutrientes esenciales que son menos abundantes en una dieta estrictamente basada en plantas.
Los ácidos grasos omega-3 de cadena larga, presentes en el pescado, y la vitamina B12 podrían jugar un papel crucial en la salud cerebral y en la reducción de riesgos asociados con enfermedades neurológicas.
El Adventist Health Study-2, financiado por la Universidad de Loma Linda y con el apoyo del Instituto Nacional del Cáncer y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, proporciona una base sólida para estos hallazgos. Los investigadores hicieron hincapié en que una planificación cuidadosa es esencial para mantener una dieta equilibrada y adecuada a las necesidades nutricionales individuales.
Por Ambar Román