El proyecto de Museo Flotante del Vidrio es un regalo para la vista y un bálsamo para el espíritu.
La suavidad y variedad de formas y colores del edificio y sus obras de arte, crean un ambiente hipnótico que transporta a mundos sutiles. Podrá instalarse en Venecia u otras partes del mundo. Quienes lo visiten se preguntarán si están dentro de un sueño o viendo la realidad. Venecia cuenta con un Museo del Vidrio, fundado en 1861 y situado en la isla de Murano, que expone la faceta más tradicional de la refinada artesanía del cristal soplado.
Ahora, un equipo internacional de diseñadores y arquitectos propone un segundo museo, que flotará sobre las aguas cerca de la costa, y que en lugar de reflejar el pasado local, mirará al futuro global y sus grandes retos, como el cambio climático.
Mezcla de tradición y habilidad artesanales y de avanzadas técnicas de fabricación perfeccionadas a lo largo de siglos, el arte del vidrio tiene su centro principal en la pequeña isla de Murano (Venecia, Italia), donde este arte tuvo su origen en el siglo VIII y desde donde actualmente se exporta a todo el mundo como un artículo de lujo representativo del estilo italiano.
Durante siglos, los vidrieros de Murano mantuvieron el monopolio de la calidad y el proceso de producción del cristal, en sus distintas variedades (‘millefiori’, ‘cristallino’, esmaltado, lechoso y ‘murrinas’) y hoy en día la isla sigue albergando talleres donde los artistas trabajan el cristal, para comercializarlo en masa o para crear obras y joyas originales y únicas.
En Murano, la producción de objetos de cristal se mantiene como la más alta expresión del refinado trabajo de numerosas dinastías de maestros vidrieros que se ido transmitido de generación en generación el secreto arte de transformar la arena en cristal mediante el fuego y el aire soplado, según el Ministerio de Turismo de Italia (www.italia.it).
En este islote, que se eligió como una “fábrica rodeada de agua” para prevenir los incendios que podría causar la fabricación del vidrio en tierra firme, los visitantes pueden admirar maravillosas lámparas, vasos, joyas, jarrones, delicados e impalpables o gruesos como el mármol, blancos como la porcelana o decoradas en frío, en el Museo del Vidrio de Murano, (https://museovetro.visitmuve.it/en/home/). Museo flotante con enfoque medioambiental.
Ahora, un equipo internacional de arquitectos y diseñadores, liderado por el estudio veneciano Luca Curci Architects (LCA), ha presentado un proyecto innovador para un nuevo museo del vidrio, futurista, flotante y con enfoque global, según explican (https://lucacurci.com).
Inspirado en el rico patrimonio cultural veneciano y la compleja artesanía de la fabricación del vidrio, y proyectado con el apoyo de la inteligencia artificial (IA), el Museo del Vidrio Flotante (MVF) combina el arte contemporáneo y el diseño de vanguardia, con un enfoque especial en la sostenibilidad medioambiental y la lucha contra el cambio climático, según LCA.
El MVF “representa una iniciativa global, un símbolo de conciencia medioambiental, un espacio único donde convergen arte, naturaleza y tradición: la fusión equilibrada entre arte contemporáneo y diseño sostenible que invitará a la contemplación, la reflexión y el descubrimiento”, adelantan.
A través de una meticulosa investigación de materiales y atención al entorno, el museo será un santuario donde la historia del vidrio se encuentra con la experimentación de nuestro tiempo, explica Luca Curci, que trabajó en este proyecto junto con Giulia Tassi Design.
Arte contemporáneo y diseño sostenible.
Explican que “será un espacio innovador en el que los límites entre el arte y la naturaleza se difuminan y el agua se convierte en un lienzo para la expresión contemporánea”.
El proyecto será “un símbolo único de concienciación medioambiental y sostenibilidad y trasmite un importante mensaje relacionado con el cambio climático”, según la publicación especializada New Atlas.
“Las imágenes generadas por IA muestran piezas de colores pastel de varios tamaños, en su mayoría en amarillo, naranja y rosa, que brindan al espectador una sensación de movimiento frenético; en otras, se ha creado un espacio tranquilo, casi meditativo”, según esta publicación.
“En algunas imágenes del proyecto, los árboles de vidrio abstractos de color rojo brillante y naranja y los de color rosa de aspecto realista evidencian la conexión con el medio ambiente. Algunas piezas parecen juegos de química de gran tamaño”, destacan.
“Los patrones climáticos están cambiando, el nivel del mar está aumentando, los fenómenos meteorológicos se están volviendo más extremos y las emisiones de gases de efecto invernadero están ahora en sus niveles más altos de la historia” según LCA.
Los científicos prevén que para el año 2100 el nivel del mar aumentará al menos 30 centímetros, aunque según la NASA podría aumentar hasta 2,4 metros, si la humanidad continúa con las emisiones de carbono al ritmo actual, añaden. El museo, de 3.800 metros cuadrados, podría flotar en Venecia, donde se ha inspirado y proyectado, pero también podría instalarse en otras aguas del mundo, según LCA.
Por esa razón, el proyecto del MVF se presentará en varias ciudades afectadas por el cambio climático como Dubai (Emiratos Árabes Unidos); Nueva York (EE.UU.), Hong Kong, Singapur y Busan (Corea del Sur).
Por Ricardo Segura.
Fuente: EFE